Sin lugar a dudas las declaraciones de Diego Maradona en el programa “Gol de medianoche” no fueron las culpables; simplemente fue la gota que revalsó el vaso. Hasta pareciera que ambos estaban buscando la excusa perfecta para detonar la bomba. Y la encontraron.
Diego habló de equipo y de grupo unido, lugar en que Riquelme –se sabe- no entra. Román habló de códigos y diferencias, sabiendo que el sistema de juego de Maradona, a diferencia de Basile, no gira en torno a él.
Afuera quedan todas las susceptibilidades, las hipótesis descabelladas –y no tanto- y las camisetas. Algún hincha de Boca dijo por ahí: “Ahora no nos para nadie”.
Los egos se chocaron e hicieron ruido. Amplificado por aquellos que aprovechan cualquier situación de confrontación para sacar provecho y hacer de cada cosa un mundo (si hasta tu compañera de trabajo –que no sabe ni donde juega Messi- tiró una opinión del tema).
Comienza una nueva era. ¿Comienza una nueva era?
Será el momento de los Messi, los Mascherano, los Teves…y los Maradona -esperemos-
0 comentarios:
Publicar un comentario