Resulta curioso que para un club que ganó 8 títulos nacionales, 5 sudamericanos (2 torneos y 3 ligas) y 1 panamericano; su máximo logro sea un tercer puesto.
Fue en 1997 en el denominado McDonald’s Championship jugado en París, Francia, donde Atenas obtuvo la tercer colocación detrás de los Chicago Bulls de Michael Jordan y del campeón europeo, Olimpiakos de Grecia.
La ignorancia que existía por estas latitudes sobre el torneo “con nombre poco serio” no dejaba vislumbrar cual era realmente la importancia del mismo. A él concurría el campeón de España –Barcelona-, de Italia –Benetton-, de Francia –Racing de París- y el de Europa –Olimpiakos de Grecia-. Todos a tratar de hacerle frente al mejor equipo –lejos- del mundo: Chicago Bulls.
Y metido en medio de todo eso llegaba Atenas. El equipo de barrio Gral. Bustos se había ganado el derecho a participar del torneo por consagrarse campeón de la Liga Sudamericana de ese mismo año. El equipo verde llegaba sin hacer mucho ruido y sin ser tenido en cuenta, tal vez porque la única participación sudamericana hasta el momento –el All-Star Franca de Brasil- había pasado sin pena ni gloria por la edición de 1993.
Atenas disputó su primer partido el 16 de Octubre de 1997 en el Palais Omnisports de París frente al Benetton de Treviso. El último campeón italiano, quien tenía como principal figura al yugoslavo Zeljko Rebrama –quien un año después, en el mundial de Grecia, sería campeón y MVP- se llevó una gran sorpresa frente al gran juego de equipo que mostró el equipo cordobés. Apoyado en un gran manejo de Marcelo Milanesio, el goleo de Campana y Oberto -45 puntos entre ambos- y una dura defensa de Leandro Palladino, Atenas ganó el encuentro por 87 a 78.
En el segundo día de competencias, el conjunto argentino debía enfrentar al Olimpiakos de Grecia. En un partido de gran nivel ambos equipos no se pudieron sacar ventaja y el cierre estaba para cualquiera. A pocos segundos del final, el lituano Arturas Karnisovas clavó un triple que dejó a los cordobeses con el sabor amargo de no poder jugar la final frente a Michael Jordan y compañía. Finalmente fue un digno 86 a 89.
En la jornada de cierre, los locales del PSG Racing parisino se llevaron una buena lección de los que es jugar en equipo. Con un Milanesio enchufadísimo -20 puntos- Atenas se quedó con el partido por 88 a 78 y el tercer puesto del torneo. Un “Pichi” Campana entre molesto y orgulloso declaró al terminar el partido: “creo, humildemente, que fuimos el mejor equipo del torneo”.
Quedará –eternamente- la duda de que hubiera pasado si ese Atenas, mostrando un gran nivel de conjunto, la solidez defensiva característica de Rubén Magnano y el gran potencial ofensivo con jugadores como Campana y Oberto, se enfrentaba a los Chicago Bulls. Quizás sólo hubiera escalado un lugar en el podio. Quizás. Pero como dicen por ahí: “quién te quita lo bailado”.
El “Drin Tin”
(de izq. a der.) // Parados: Alejandro Lotterio (Ayudante), Leandro Palladino, Gabriel Riofrío, Steve Rich, Andrés Pelussi, Rubén Magnano (DT) y Diego Osella. // Sentados: Bruno Lábaque, Marcelo Melanesio, Fabricio Oberto, Héctor Campana y Steve Edwards.
1 comentarios:
Que lindos tiempos...
un orgullo para los cordobeses,
gracias por los recuerdos!
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